Hasta la fecha se conocía que la astaxantina procedente de las algas Haematoccus Pluvialis tenía propiedades antioxidantes pero no se habían revelado todos los beneficios de un carotenoide que sorprende por su versatilidad en la prevención de quemaduras cutáneas, protección solar y de la piel. Numerosos estudios han revelado que la astaxantina aumenta la resistencia muscular, previene la atrofia muscular y reduce el ácido láctico (que se produce en mayor cantidad durante entrenamientos intensos y que culmina en una desagradable - y familiar - sensación de ardor en los músculos durante una actividad intensa y prolongada). Recopilamos las conclusiones de los estudios más relevantes que se han realizado durante el siglo XXI.
La actividad física y el estrés oxidativo
A pesar de que la actividad física está reconocida como una necesidad para el mantenimiento de la salud del ser humano, también favorece el desequilibrio entre radicales libres reactivos y los mecanismos de defensas antioxidantes. Esto es conocido como estrés oxidativo y aumenta también con la edad. Un metabolismo elevado y mayor estrés oxidativo son producto de la edad y el ejercicio. Así lo atestiguaron G.Lac Finaud y E-Filaire para la revista de medicina deportiva, Sports Med (Pág, 327-358, 2006). En estos mismos estudios se comprobó que la astaxantina tiene una capacidad muy superior para apagar el oxígeno singlete que el té verde, la coenzima Q10 o el ácido Alfa-lipoico.
Los estudios clínicos han corroborado que incluir astaxantina en la dieta proporciona una protección extra ya que este carotenoide tiene la facultad de atravesar la membrana y proporcionar una protección desde dentro como ningún otro antioxidante. Por su parte, en una serie de sistemas In Vitro, la astaxantina ha demostrado que su capacidad antioxidante es hasta 6.000 veces mayor que la de la archiconocida vitamina C ( Y. Nishida, E. Yamashita y W. Miki, Carotenoid Science 11 , 16–20, 2007).
Por qué la astaxantina mejora la resistencia muscular
En un estudio de doble ciego llevado a cabo en 2008 se analizaron los resultados de 42 hombres sanos que habían sido suplementados con 4 miligramos de astaxantina diarios durante un periodo de 6 meses. Los resultados mostraron que manteniendo su rutina habitual de ejercicios las mejoras son significativas, especialmente en cuanto a los niveles de ácido láctico en sangre que habían disminuido notablemente (K. Sawaki, y col., Therap. Y med) lo cual influiría en una reducción de la inflamación de los músculos a corto plazo y en una disminución del riesgo de atrofia muscular a medida que se envejece.
Estos resultados no son más que la punta del Iceberg de la astaxantina, un carotenoide que está demostrando su calidad como antioxidante, protector solar y ahora también una ayuda para mejorar la resistencia muscular.