Como órgano más grande del cuerpo que es, la piel tiene una estructura compleja que realiza una serie de funciones imprescindibles para la vida humana. Aunque a menudo el ser humano se haya centrado en la apariencia y belleza de la piel como principales preocupaciones con respuesta este gran órgano, lo cierto es que debemos cuidar la piel no (solo) por cuestiones estéticas sino también porque la falta de higiene y cuidado puede tener consecuencias terribles en la salud a largo plazo.
Motivos por qué debes cuidar tu piel más allá de su apariencia
~---->Se encarga de elaborar vitamina D que recibe del sol
~---->Es el regulador natural de la temperatura del cuerpo
~---->Percibe el mundo exterior a través del tacto (frío, calor, humedad)
~---->Protege de las infecciones y agresiones externas
~---->Previene la deshidratación
Podemos sobrevivir sin varios órganos del cuerpo o, al menos, sin parte de ellos pero actualmente no es posible sobrevivir sin este inmenso órgano. Ante esto, debemos preguntarnos si estamos cuidando la piel lo suficiente.
Los grandes enemigos de la salud de la piel
Del mismo modo que el sol es imprescindible para la salud física y mental, también puede llegar a convertirse en el gran enemigo de nuestro organismo llegando a ser letal en exceso. Como bien decía Paracelso: "Nada es veneno. Todo es veneno. La medida hace el veneno". Se recomienda exponerse al sol diariamente 30 minutos pero siempre con la protección solar adecuada. A este respecto se necesita tener en cuenta que ningún protector solar tópico protege 100% de los rayos UV por lo que es fundamental tomar una serie de medidas complementarias:
- Limitar la exposición solar.
- Aplicar la crema solar varias veces al día.
- Mantener la hidratación.
- Evitar las horas de mayor calor.
Además de estas, la suplementación de algún fotoprotector solar oral y la ropa con filtro UV pueden aportar esa totalidad de protección que la piel necesita.