Preguntas frecuentes Superkinas+
Beneficios generales
La creatina es uno de los suplementos más estudiados y con efectos bien demostrados. Su función principal es aumentar las reservas de energía rápida en el músculo, lo que se traduce en más potencia y mejor rendimiento en ejercicios de alta intensidad.
A medio y largo plazo, contribuye a preservar la masa muscular funcional y la fuerza, aspectos clave para la salud con el paso de los años, especialmente en mujeres en la menopausia y en personas mayores.
Además, algunos estudios muestran beneficios en la salud ósea y en el rendimiento mental diario, como apoyo a la memoria y la concentración.
Sí. La creatina es uno de los suplementos más investigados en todo el mundo, con cientos de estudios clínicos y revisiones que confirman sus beneficios en fuerza, masa muscular y rendimiento en ejercicios de alta intensidad.
También se han estudiado sus posibles efectos en la salud ósea y en el rendimiento mental diario, con resultados prometedores en personas mayores y en mujeres en la menopausia.
A diferencia de otros suplementos, la creatina cuenta con un consenso científico muy amplio: la dosis de 3 g al día se considera segura y eficaz en población sana, tanto en el deporte como en la salud a largo plazo.
La creatina es uno de los suplementos más estudiados y seguros en el ámbito del deporte y la salud. Los estudios muestran que favorece el aumento de la potencia, la fuerza y la masa muscular funcional, lo que significa entrenar con más calidad y conservar mejor la autonomía con el paso de los años. Además, ayuda a recuperarse más rápido tras el ejercicio y a mantener la energía disponible en los músculos durante entrenamientos de fuerza o alta intensidad. La dosis eficaz y segura es de 3 g de creatina al día (aportados en Superkinas+ como 3,4 g de Creavitalis®), que puedes tomar con agua antes o después de entrenar.
Aunque la creatina es más conocida en el ámbito deportivo, la evidencia científica muestra que también puede ser útil en personas que no entrenan de forma intensa. Contribuye a mantener la función muscular en el día a día, ayuda a preservar la masa magra con la edad y se ha estudiado en relación con la salud de los huesos y el rendimiento mental diario. Estos beneficios son especialmente relevantes en etapas como la menopausia o en personas mayores, donde mantener fuerza y energía marca la diferencia en la calidad de vida. La dosis recomendada y segura es de 3 g al día, la misma que aporta cada dosis de Superkinas+ (3,4 g de Creavitalis®).
En mujeres, la creatina aporta beneficios que van más allá del deporte. Diversos estudios señalan que ayuda a preservar la masa muscular funcional, que a su vez es clave para estimular y mantener la salud ósea, reduciendo el riesgo de osteoporosis. También puede contribuir a mejorar la energía y el rendimiento mental diario, aspectos especialmente relevantes en la menopausia, etapa en la que los cambios hormonales afectan al metabolismo, la fuerza y los huesos. La suplementación con 3 g de creatina al día (presentes en cada dosis de Superkinas+) es segura y eficaz para apoyar estos procesos.
Poblaciones específicas
El uso de creatina está avalado para adultos. En adolescentes la evidencia es más limitada, aunque algunos estudios en jóvenes deportistas de alto nivel han mostrado beneficios en fuerza, potencia y recuperación. En cualquier caso, su empleo en menores debe considerarse solo de forma individual y bajo supervisión médica o deportiva especializada, y nunca como sustituto de una buena alimentación, hidratación y descanso.
Sí. Numerosos estudios en población mayor de 60 años muestran que la creatina puede ser útil para mantener la función muscular y la fuerza, dos aspectos clave para conservar la autonomía y la calidad de vida en la edad adulta. También apoya la salud ósea, ayudando a reducir el riesgo de osteoporosis (pérdida de densidad mineral ósea). La suplementación con 3 g de creatina al día (como aporta cada dosis de Superkinas+) se considera segura en personas mayores sanas, y su efecto es aún más evidente cuando se combina con ejercicio de fuerza adaptado.
Sí, puede ser muy útil. En esta etapa se acelera la pérdida de función muscular y densidad mineral ósea, lo que aumenta el riesgo de sarcopenia y osteoporosis. La creatina, combinada con ejercicio de fuerza, ha demostrado ayudar a mantener la masa muscular funcional, proteger los huesos y mejorar la energía para la vida diaria. Además, algunos estudios sugieren beneficios en el rendimiento mental, apoyando la memoria y la concentración en un momento en que muchas mujeres experimentan “niebla mental”. La suplementación con 3 g al día (aportados en cada dosis de Superkinas+) es segura y eficaz para apoyar la salud en la menopausia.
Uso y práctica
La dosis eficaz y segura de creatina, avalada por la evidencia científica, es de 3 gramos al día.
No es necesario tomar más ni hacer fases de carga: la saturación muscular se alcanza con el uso diario y constante.
En Superkinas+, esta cantidad se aporta con 3,4 g de Creavitalis®, que equivalen exactamente a 3 g de creatina pura.
Esa es la dosis que ha demostrado mantener los depósitos musculares estables y apoyar la función y el rendimiento sin sobrecargar al organismo.
Los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustituto de una dieta variada y equilibrada ni de un estilo de vida saludable.
El momento del día no modifica su eficacia. La creatina no actúa de forma inmediata, sino que se acumula en el músculo con el uso regular.
Puedes tomarla antes o después del entrenamiento, o en el momento que mejor se adapte a tu rutina.
Si no entrenas ese día, también conviene mantener la toma para conservar la saturación muscular.
Algunas personas prefieren tomarla con comidas o junto a la cena para no olvidarla. Lo importante no es la hora, sino la constancia diaria.
En resumen: no existe un “mejor momento” universal; la clave es tomarla cada día a la dosis adecuada para mantener sus efectos
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El efecto es el mismo siempre que se trate de monohidrato de creatina de calidad y que aporte la dosis eficaz de 3 g al día de creatina pura (lo que corresponde a 3,41 g de monohidrato de creatina Creavitalis®).
La diferencia está en la forma de presentación:
Polvo: permite medir la dosis exacta, se disuelve fácilmente en agua o batidos y, al no llevar excipientes añadidos, es la forma más pura y directa de tomar creatina.
Cápsulas: también aportan creatina, pero suelen incluir excipientes. En el caso de Creavitalis®, harían falta al menos 5 cápsulas al día para alcanzar la dosis recomendada.
Por eso, aunque ambas opciones son efectivas, el formato en polvo suele ser la elección más práctica y limpia.
No, no hay que beber más agua por el mero hecho de suplementarse con creatina. Lo importante es mantener un buen equilibrio hídrico, es decir, asegurar una hidratación adecuada a lo largo del día.Esto significa beber suficiente agua para compensar las pérdidas por sudor, respiración y orina, especialmente si se hace ejercicio o el clima es caluroso. No hace falta forzarse a beber litros extra, pero sí conviene hidratarse de forma regular para que la creatina ejerza sus beneficios en condiciones óptimas.
Sí, se puede. El consumo habitual de café o bebidas con cafeína no interfiere con los efectos de la creatina.
Actúan por vías distintas: la creatina aumenta la disponibilidad de energía en el músculo, mientras que la cafeína estimula el sistema nervioso central y mejora la sensación de alerta.
Tomarlas juntas —por ejemplo, la creatina con el café del desayuno— no reduce la eficacia de ninguna de las dos.
En personas especialmente sensibles a la cafeína, la combinación puede intensificar ligeramente la sensación de activación, pero no representa un riesgo ni afecta al efecto de la creatina.
👉 En resumen: café y creatina son perfectamente compatibles. Lo importante es mantener la regularidad diaria de la creatina y adaptar la cafeína a la tolerancia individual.
La creatina es segura y eficaz en personas sanas adultas que buscan mejorar la fuerza, la masa muscular funcional o la recuperación. Puede ser especialmente útil en:
Quienes realizan ejercicio de fuerza o alta intensidad, porque ayuda a entrenar con más calidad y recuperarse mejor.
Mujeres en la menopausia, ya que contribuye a preservar la función muscular y ósea en una etapa de mayor vulnerabilidad.
Personas mayores, porque apoya la fuerza y la autonomía, reduciendo el riesgo de caídas y fragilidad.
No se recomienda en:
Adolescentes sedentarios ni fuera de un contexto deportivo supervisado.
Embarazo y lactancia, por falta de estudios de seguridad.
Personas con enfermedad renal diagnosticada, salvo indicación médica.
En situaciones específicas (oncología, patologías crónicas, tratamientos médicos complejos), siempre debe valorarse de forma individual por un profesional de la salud.
La creatina en la dosis recomendada de 3 g al día suele ser bien tolerada. En los pocos casos en que aparecen molestias digestivas leves (como pesadez o gases), suelen deberse a dosis más altas, a tomarla con el estómago vacío o a no disolverla bien en agua. Para evitarlas, basta con disolverla completamente en suficiente líquido y mantener la dosis adecuada.En cuanto al sabor, la creatina pura en polvo es insípida, pero puede dejar una textura ligera en el agua. Una opción es tomarla con un batido, zumo natural o la bebida habitual tras entrenar.
El cuerpo obtiene creatina de forma natural a través de la dieta (principalmente de la carne y el pescado) y también la produce en pequeñas cantidades. Sin embargo, alcanzar los 3 g diarios que han demostrado ser eficaces en los estudios sería muy difícil solo con la alimentación: harían falta más de medio kilo de carne o pescado al día.Por eso, en personas que practican ejercicio de fuerza, la suplementación con creatina permite llegar de forma práctica y segura a la dosis eficaz para mejorar la fuerza, la recuperación y la función muscular. La clave está en mantener la regularidad con 3 g al día, como aporta Superkinas+.
La creatina no tiene un efecto inmediato, ya que actúa acumulándose de forma gradual en el músculo. Con una dosis constante de 3 g al día, los niveles musculares suelen alcanzar la saturación entre las 2 y 4 semanas.
A partir de ese momento, pueden apreciarse mejoras en la potencia, la fuerza, la recuperación y la sensación de energía durante el entrenamiento o la actividad física.
En resumen: lo importante no es el momento del día, sino la regularidad. La creatina funciona por acumulación, no por efecto agudo.
No, no es necesario. La creatina funciona acumulándose en el músculo hasta llenar un “depósito” que se mantiene estable mientras se toma cada día. Si se interrumpe su consumo, ese nivel va bajando de forma natural y se pierden sus beneficios, pero sin ningún efecto rebote ni dependencia. Por eso, los estudios a largo plazo concluyen que se puede usar de forma continua, con la dosis segura de 3 g diarios.
Sí, los beneficios de la creatina desaparecen poco a poco. Cuando dejas de tomarla, los niveles musculares vuelven a la normalidad y pierdes esa ayuda extra en fuerza, energía y recuperación. Sin embargo, la fuerza y la masa muscular que hayas desarrollado gracias al entrenamiento se mantienen siempre que continúes entrenando. La creatina no genera dependencia ni efecto rebote: simplemente, al retirarla, tu rendimiento vuelve al punto de partida.
Seguridad y mitos
La creatina no hace retener líquidos, pero sí puede producir un ligero aumento de peso. Este cambio es muy individual: depende de la masa muscular de cada persona y no siempre ocurre. Cuando aparece, se debe al agua que se acumula dentro del músculo, un efecto positivo que mejora su función, el rendimiento y la recuperación. No se trata de hinchazón ni de retención en tobillos o abdomen, sino de un proceso normal asociado a un mejor funcionamiento muscular.
Los estudios a largo plazo en población sana confirman la seguridad de la creatina cuando se utiliza en la dosis recomendada de 3 g al día. Al suplementarse, los valores de creatinina en sangre pueden aparecer más elevados en una analítica, pero esto refleja el metabolismo normal de la creatina y no implica necesariamente daño renal.En personas que ya tienen una enfermedad renal diagnosticada, la creatina no está recomendada, porque podría complicar la interpretación de los análisis y no existen suficientes estudios en esta población.
No hay evidencia científica que relacione la creatina con la caída del cabello. La idea surgió de un único estudio en jugadores de rugby que mostró un aumento de DHT (una hormona asociada a la alopecia), pero ese hallazgo no se ha confirmado en investigaciones posteriores. Ningún ensayo clínico ha demostrado que la creatina provoque pérdida de cabello. Por tanto, en personas sanas, su uso con la dosis recomendada de 3 g al día es seguro también en este aspecto.
La creatina es segura en personas sanas cuando se toma en la dosis recomendada de 3 g al día. Sin embargo, hay situaciones donde se recomienda precaución:
Enfermedades:
Enfermedad renal diagnosticada → no se aconseja, porque puede complicar la interpretación de las analíticas y no hay suficiente evidencia en este grupo.
Pacientes oncológicos → la creatina debe valorarse siempre con el equipo médico, ya que los estudios son limitados y puede interferir con algunos tratamientos.
Embarazo y lactancia → no hay estudios suficientes sobre seguridad en estas etapas, por lo que no se recomienda su uso.
Medicamentos:
Precaución si se utilizan fármacos que pueden afectar al riñón, como:
Antiinflamatorios no esteroideos (ejemplo: ibuprofeno en uso prolongado).
Diuréticos, que alteran el equilibrio de líquidos y electrolitos.
Otros tratamientos que requieran control estrecho de la función renal.
En todos estos casos, lo recomendable es consultar con un profesional de la salud antes de iniciar la suplementación.
En la mayoría de personas, la creatina no provoca molestias digestivas a la dosis recomendada. Cuando aparecen, la causa suele ser la dosis demasiado alta, tomarla con el estómago vacío o sin disolverla bien en agua. Con la cantidad recomendada de 3 g al día, como en Superkinas+, los estudios muestran que el monohidrato de creatina es seguro y generalmente bien tolerado.
Calidad y elección de producto
La creatina más estudiada y eficaz es el monohidrato de creatina, considerada la forma de referencia por su seguridad y sus beneficios en fuerza, rendimiento y salud. Otras sales de creatina (clorhidrato, citrato, piruvato, etc.) no han demostrado ventajas claras en la investigación.En Superkinas+ usamos Creavitalis®, una patente de monohidrato de creatina que añade un plus de control, pureza y trazabilidad en cada lote, ofreciendo una garantía adicional de calidad para quienes buscan la máxima confianza.
La forma de referencia es el monohidrato de creatina, porque es la más estudiada y la que ha demostrado eficacia en fuerza, recuperación y salud a largo plazo. Las llamadas “sales de creatina” (como clorhidrato, citrato o piruvato) se comercializan como alternativas más solubles o digestivas, pero la evidencia científica no muestra que sean más efectivas.
Dentro del monohidrato existen patentes que garantizan máxima pureza y trazabilidad, como Creavitalis® o Creapure®. En Superkinas+ hemos elegido Creavitalis®, que aporta el mismo respaldo de calidad y seguridad, asegurando que cada dosis contiene exactamente lo que promete. Además, Creavitalis® otorga un código identificativo único que certifica su autenticidad: en nuestro caso, el código es 25OE08, garantía de que la creatina de Superkinas+ es 100 % Creavitalis®
Otros ámbitos de salud
Además de su papel en el músculo, la creatina también está presente en el cerebro, donde actúa como una reserva de energía. Los estudios muestran que puede mejorar la memoria, la concentración y la claridad mental, sobre todo en situaciones de fatiga, falta de sueño o en etapas como la menopausia y la edad avanzada. En personas jóvenes y sanas los resultados son más variables, pero en contextos de mayor demanda energética o vulnerabilidad la evidencia es sólida.
Sí, principalmente de forma indirecta. La creatina contribuye a mejorar la función y la fuerza muscular, lo que genera un estímulo mecánico beneficioso sobre el hueso. La evidencia en densidad mineral ósea (BMD) es mixta: algunos estudios no muestran cambios significativos, pero un ensayo clínico de 2 años en mujeres posmenopáusicas encontró mejoras en la geometría del fémur, un indicador de resistencia ósea.En cuanto a las articulaciones, no se ha demostrado un efecto directo sobre el cartílago o la inflamación, pero cuando se combina con ejercicios de fortalecimiento, la creatina ha mostrado mejorar la función física y la masa magra en mujeres posmenopáusicas con artrosis. En resumen: su papel es sobre todo funcional, ayudando a mantener fuerza, estabilidad y calidad de vida, especialmente si se acompaña de ejercicio adaptado.
La creatina puede formar parte de una estrategia complementaria junto a otros suplementos, pero su uso debe valorarse siempre en función del contexto individual y bajo la supervisión de un profesional de la salud. Por ejemplo: Vitamina D y magnesio: ambos tienen un papel clave en la contracción muscular y en la salud ósea. La vitamina D favorece la absorción de calcio y regula la función neuromuscular, mientras que el magnesio participa en la producción de energía (ATP). La creatina actúa aumentando las reservas energéticas musculares. Aunque los mecanismos son distintos, los tres confluyen en el objetivo de mantener fuerza y función muscular, lo que resulta especialmente relevante en personas mayores o en mujeres en la menopausia.
La evidencia disponible indica que estas combinaciones son compatibles y seguras en personas sanas, pero los resultados pueden variar según la edad, el estado de salud y los objetivos. Por ello, lo recomendable es que su uso conjunto se adapte a cada persona y cuente con la orientación de un profesional.
Durante una lesión o una etapa de inmovilización, el riesgo de perder masa y función muscular aumenta.
En estos casos, la creatina puede ser un apoyo útil dentro de una estrategia supervisada, ya que los estudios muestran que podría contribuir a preservar la potencia y la fuerza cuando la actividad física es limitada.
Su efecto no es reparador, pero sí puede ayudar a mantener la función muscular mientras se recupera la movilidad o se reduce la carga de entrenamiento.
En resumen: la creatina puede ser un complemento interesante durante periodos de menor actividad, siempre como parte de un plan de recuperación guiado por un profesional.
La creatina actúa principalmente en el músculo esquelético, donde mejora la disponibilidad de energía y ayuda a mantener la masa y la función muscular.
De forma indirecta, un músculo más activo y eficiente también utiliza la glucosa con mayor facilidad, lo que podría tener un efecto favorable sobre el metabolismo energético.
Algunos estudios han observado que la suplementación con creatina, especialmente cuando se combina con ejercicio físico regular, puede mejorar la captación de glucosa y la sensibilidad a la insulina.
Aun así, la evidencia actual no permite recomendarla con este fin de manera específica.
En resumen: la creatina podría tener un efecto metabólico secundario vinculado a la mejora de la función muscular, pero su uso debe orientarse principalmente a la preservación y rendimiento del músculo.